El pasado domingo el pueblo de Mota, un año más, dentro de la apretada agenda festiva del mes de agosto, se volcó en la tradicional llevada de la Virgen de Manjavacas. Los moteños salieron a la calle y participaron primeramente de la misa en la parroquia de San Miguel de Arcángel para continuar en procesión hasta llegar al hito, acompañados por la banda de música de la Asociación Musical Moteña. .
La virgen salía de la iglesia a las 2 de la tarde a hombros de sus anderos, que vociferaban vivas con grandes sentimientos hacia la patrona, haciendo una parada en el hito donde se la volvía a cubrir con su manto y comenzaba la veloz carrera, hasta el pozo de la media legua, donde los corredores realizaban una parada para aliviarse del sofocante calor que reinaba a esas horas. Y con el mismo fervor y entusiasmo se llegaba a la ermita de Manjavacas, entre cánticos y vivas a la patrona y se la encaminaba hacia su altar, donde finalmente estará hasta el próximo año.
Ya en el santuario, todos los asistentes pudieron degustar las tradicionales calderetas y agua de limón que ofrece la Hermandad de Ntra. Sra. De Manjavacas, alargándose hasta bien entrada la tarde.
Este es sin duda, junto a la traída, uno de los días, más emocionantes y sentidos para los moteños y moteñas.