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Más de una treintena de personas asistieron al homenaje de la doctora Sara Bravo López que ha tenido lugar en el Centro de Salud de Mota del Cuervo, localidad donde ejercía como médico cuando falleció por Covid-19, en plena pandemia. Tenía 28 años y es la sanitaria en activo más joven fallecida por coronavirus en España.

Al acto asistieron el Dr. Tomás Cobo, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), los presidentes provinciales de los Colegios de Médicos de Castilla-La Mancha, el Dr. Vicente Herranz, coordinador del Centro de Salud de Mota del Cuervo durante la pandemia, la alcaldesa de la localidad, Irene Cabrera y el alcalde de Santa María de los Llanos, Ovidio González, entre otros.

A propuesta del Colegio de Médicos de Cuenca, el Consejo General de Colegios de Médicos aprobó que el 28 de marzo, fecha en que falleció Sara Bravo, fuera el día en recuerdo a “todos los médicos y otros sanitarios, fallecidos en acto de servicio como consecuencia de la Covid-19”.  Por cuestiones logísticas no se pudo celebrar el acto y se pospuso hasta la fecha de ayer», tal y como explicó el Dr. Carlos Molina, presidente del Colegio de Cuenca.

El presidente nacional, Dr. Cobo, manifestó que “no hay nada que podamos hacer por traer a Sara con nosotros, sin embargo, los profesionales sanitarios tenemos muertos con espíritu, que permanecen alineados con la sociedad a la que pertenecieron, generando dignidad, espíritu constructivo y crítico y generando imaginación. Su ejemplaridad atravesará los tiempos e inspirará a generaciones de médicos”.

El doctor Herranz, visiblemente emocionado, comentó que en aquella época estuvo trabajando con Sara, y fueron muy pocos los que escaparon de ‘ese maldito bicho’. Añadió, por otra parte, que las placas estarán ubicadas en el nuevo centro de salud de la localidad que está en proceso de licitación.

El presidente del Consejo de Colegio de Médicos de Castilla-La Mancha, el doctor Blas González Montero declaró que era difícil no emocionarse cuando uno conoce a gente que ha trabajado en las circunstancias que hemos tenido y que ha seguido al pie del cañón. “Era de justicia hacer un acto conmemorativo para darle las gracias a todos los que se nos fueron y a todos los que hemos estado aquí porque es verdad que no se nos fue más gente gracias a nuestro esfuerzo”.

La alcaldesa dio las gracias a los médicos que siguen al frente dedicados día a día a salvar vidas y que “durante esos momentos tan duros no disteis un paso atrás y seguisteis ayudando a toda la humanidad”.

Ovidio González recordó varios momentos especialmente tristes de la pandemia, uno, cuando falleció Sara, que “también había estado trabajando en Santa María de los Llanos y era una persona encantadora a la que la gente quería mucho”. Otro fue en el C.S. de Mota, con el entonces coordinador el Dr. Herranz, “en la etapa dura de la pandemia, estaba solo, todo cerrado, y me dijo: ´Ovidio, hay que cuidarse, que hoy en Mota tenemos cinco muertos´. Vicente representa, sin duda, lo mejor de la actividad médica”.

La Dra. Villafáñez, presidenta del Colegio de Médicos de Ciudad Real, transmitió el agradecimiento de la madre de Sara, María Teresa López Pernia, “por acordaros de mi hija”.

  

 

 

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