Horno Alfarero de la Cruz Verde
El único horno de cocer cántaros que se conserva en Mota del Cuervo se localiza en la Plaza de la Cruz Verde, en pleno Barrio de las Cantarerías.
En los años treinta y cuarenta había siete hornos alfareros que se mantenían en funcionamiento y que cocían una vez por semana. En la década de los sesenta lo hacían seis: el del Bete, el del Zato, el de Braulio, el de la Conce, el de Maria Juana y el de Jorquilla. No obstante, ante la decadencia de la alfarería y las particiones de las casas en las transmisiones hereditarias, los hornos desaparecieron; en 1972 sólo quedaban dos en funcionamiento. En este mismo año, el Ayuntamiento adquirió el Horno de la Plaza de la Cruz Verde, con el fin de cederlo para la cocción de cántaros y objetos de barro de forma gratuita a los artesanos y evitar que desapareciera esta muestra de artesanía moteña. Su interés radica en el valor cultural de este tipo de construcciones íntimamente ligadas a la vida económica del lugar en épocas aún recientes.
Es una remodelación del antiguo horno de la Conce. Consta de dos cámaras: una subterránea que sirve para la combustión con un único acceso, y la superior, donde se colocaban las piezas. Las dos cámaras se comunican entre sí por las “lumbreras” que sirven para difundir el calor a los cacharros que han de cocerse.
Tiene una puerta lateral por donde se carga y se descarga la obra (una trilla de madera), un respiradero en el techo y en la parte inferior la boca de la caldera para introducir la leña. Interiormente está revestido de ladrillo refractario.