Mota del Cuervo ha vivido este Domingo de Ramos una de las jornadas más representativas y emotivas de su Semana Santa, ya iniciada el pasado Viernes de Dolores. La bendición de las palmas y la procesión de La Borriquilla congregaron a numerosos fieles en un acto cargado de simbolismo y tradición.
A las 11:00 de la mañana, el paso que representa la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén salía a hombros de cerca de 60 miembros de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y el Santo Sepulcro. Rodeados por decenas de pequeños nazarenos y vecinos con sus palmas y ramos de olivo que acababan de recibir la bendición, recorrieron las calles del centro acompañados por los sones de la Banda de Cornetas y Tambores de la propia hermandad.
El recorrido, que transcurrió por la calle de la Iglesia, la Calle Mayor y finalizó en el templo, estuvo repleto de público que quiso participar en este acto tan significativo.
A la procesión se sumaron autoridades civiles y religiosas, que posteriormente participaron también en la celebración de la Eucaristía.


